REPERCUSIONES DE LA DISTANCIA SOCIAL Y LAS ACTIVIDADES LABORALES EN LA CALIDAD DE VIDA DE LOS PROFESORES UNIVERSITARIOS DURANTE EL PERIODO DE PANDEMIA

Resumen

En abril de 2020, el Ministerio de Educación suspendió las clases presenciales debido a la pandemia causada por el virus COVID-19, lo que indicó la adopción de clases virtuales. La investigación aquí descrita tuvo como objetivo explicar los posibles impactos del distanciamiento social en la calidad de vida (CV) de una muestra de profesores universitarios, además de registrar sus dificultades y potencialidades para adaptar las actividades a la docencia virtual. Se enviaron dos cuestionarios a profesores de cuatro departamentos (Física, Química, Biología, Matemáticas y Educación): el WHOQOL-Bref, validado por la OMS, para clasificar la CV; y otro sobre temas sociodemográficos y preguntas abiertas sobre sus actividades laborales. Los datos obtenidos (28 de 94 posibles encuestados) se organizaron en hojas de cálculo de Excel y se analizaron cuantitativa y cualitativamente. En cuanto a la CV, los índices muestran que, en general, fue buena (70,54 puntos sobre 100); que los profesores del departamento de Matemáticas tuvieron las tasas más bajas en todos los dominios (64,01) y los de Química los indicadores más altos (76,44); que los valores generales de las mujeres eran más bajos que los de los hombres en todos los dominios con la excepción de las relaciones sociales (71,15). En cuanto a las dificultades con las actividades docentes, los profesores destacaron: la disminución de interacciones, menor implicación de los estudiantes con los objetos de estudio; dificultad para encontrar formas de evaluar eficazmente las actividades remotas y adaptar las actividades y el contenido; además de más tiempo dedicado a la planificación de lecciones. En cuanto a los aspectos positivos que aportaron las actividades a distancia, destacaron que las clases no eran necesariamente sincrónicas y las grabaciones se pusieron a disposición de los alumnos; también destacaron la facilidad de programar / realizar reuniones conjuntas; y que el momento de crisis brindó oportunidades para adoptar nuevas formas de trabajar y, en cierto modo, repensar la pertinencia / profundización de determinados contenidos.